Una vez cuando era pequeño, antes de entrar al mar mi abuela me dijo: " no te distraigas porque la fuerza de las olas te cambia de lugar". Y así fue, en pocos minutos ya no estaba frente a la sombrilla de mi abuela, y estaba perdido, aunque mi intención en cada ola fue quedarme en el mismo lugar. Casualidad, en el lugar en que estaba se encontraba mi abuela que había salido de paseo por la orilla. Pensar que yo estaba tratando de quedarme en el mismo lugar, si me dejaba llevar por la corriente seguramente me habría perdido pero si permanecía en el mismo lugar, no encontraría a mi abuela de todas formas.
Años después, frustrado por realizar mis vacaciones una semana tarde, fuera de lo planeado, y casi desconento por el lugar elegido, me encontré con muchas sorpresas: amigos nuevos y amigos que no veía hace tiempo. Más adelante me volví a encontrar con estas personas. en otro lugares como boliches, plazas. Repetitivamente. genete que no tenia contacto, no sabia donde vivía, ni como comunicarme.
Llegue a la conclusión de que al igual que las olas, existen fuerzas naturales que tratan de desviarnos y que son los problemas que podamos llegar a tener, logran llevarnos a otros lugares y aunque nosotros inconscientemente no nos demos cuenta, nos llevan a lugar correcto. Pero no por si solos, si nos dejasemos llevar o si estos sucesos no pasaran, el resultado seria distinto. Por lo tanto estos sucesos necesitan de nuestra resistencia. ¿Destino? . No, a mi criterio tenemos algo en nuestro ser, una especie de magnetismo multipolar que hace que nos encontremos con gente que jamas pensamos ver. Encotrar amigos de amigos, que antes no conociamos, decir: "Mirá, si el mundo es un pañuelo" al estilo Hollywood!
PUES NO SEÑORES, el mundo es gigante y asi como hay personas que vemos siempre, hay personas que jamas veremos, gracias a nuestro magnetismo multipolar interno!!!
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